Homenajes

A Claudio no lo conocí, pero me hablaron de él. Que era muy inteligente, que tocaba la batería como los dioses, que era solidario, que militaba primero por los demás y al final por él, que era tímido con alguna chica que le gustara, admiraba a Manal, Almendra, Toquinho y Los Beatles, principalmente a Ringo, que era muy cariñoso, que inventaba juegos para su hermana menor como regalarle un pendorcho o un singarrofo, que también le gustaba comprarle a su mamá utensilios en los bazares o a los vendedores ambulantes, que sus compañeros y compañeras lo respetaban, que fue uno de los fundadores de la segunda UES en el Colegio Nacional Buenos Aires junto a Eduardo Beckerman (“el roña”) y Cristian Caretti, que daba vueltas en el Citroën amarillo de la familia esperando el momento de un beso que se demoraba, que sabía que un país mejor se hacía con el ejemplo y la actuación de uno con el otro, que amaba a su papá, a su mamá y a sus hermanas Adriana y Mariana, e incluso que con su hermana menor compartían infinidad de salidas como ver en el cine la película “Let it be”.

En 1975, durante el tercer gobierno peronista, los asesinos Isabel Martínez de Perón (presidenta de la Nación), Carlos Ruckauff, Antonio Cafiero, Ítalo Luder, José López Rega (ministro de bienestar social), Alberto Rocamora (ministro del interior y justicia), Oscar Ivanissevich (ministro de educación), Alfredo Morales (ministro de economía) y Alberto Vignes (ministro de relaciones exteriores y culto), firman tres decretos “a efectos de neutralizar y/o aniquilar el accionar de elementos subversivos que actúan en la provincia de Tucumán”.

El 4 de octubre de ese año, en dicha provincia, desaparecieron, entre otros, a Claudio Alberto Slemenson durante el "Operativo Independencia".

A Claudio no lo conocí, pero que lindo hubiera sido tener un amigo así, con quien compartir alegrías, sueños, broncas y lágrimas.

Afortunadamente conocí, hace unos años, a una de sus hermanas y nos adoptamos como hermanos en la lucha de esta vida y en la que también vive y nos abraza Claudio, el “barbeta”.

¡Claudio Slemenson, presente!
¡Ahora y siempre!
¡Venceremos!
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A 44 años de la desaparición de Claudio el 4 de octubre de 1975, este sencillo recordatorio que escribí para leerlo en la ronda de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora.
No olvidamos.
No perdonamos.
No nos reconciliamos.

Gracias Mariana Slemenson por tu amistad y confianza para esto.

Christian Madia